Okan triunfa con «Okantomi», y su música sigue rompiendo fronteras.

Su actuación en el famoso programa Tiny Desk de NPR fue un punto de inflexión. Presentaron cuatro temas de Okantomi, acompañadas por una banda de músicos cubanos, logrando una presentación íntima y poderosa que resonó con la audiencia por su energía y autenticidad.

Críticamente aclamado, Okantomi ha sido descrito como una obra rica en tonalidades terrenales, evocadora de la estética comparsa, con una belleza sonora que transmite anhelo y espiritualidad. Su sonido destaca por ser dinámico, ancestral y moderno a la vez, y ha captado la atención de festivales y medios especializados.

El concepto del álbum se sostiene también en el contenido simbólico de sus canciones. Temas como “Oriki Oshun” y “Eshu Nigüe (Elegua)” hacen referencia a deidades yoruba, simbolizando el poder femenino y las encrucijadas de la vida, respectivamente, enviando un mensaje profundo de identidad y migración.

Disponible en plataformas como Spotify y Bandcamp, Okantomi ofrece una experiencia inmersiva: sonidos afro-cubanos, texturas electrónicas y armonías sofisticadas que invitan a explorar emociones y ritmos festivos con profundidad.

El éxito de Okan consolida su posición como referentes de la música latinoamericana contemporánea en Canadá y más allá. Su capacidad para conectar tradición y vanguardia les ha abierto puertas en circuitos más allá del jazz, incluyendo espacios dedicados a la música mundial y el arte contemporáneo.

En resumen, con Okantomi, Okan no solo ha ganado premios: ha creado un legado cultural que celebra el corazón afrocubano, la trascendencia musical y el poder de las voces migrantes. Su triunfo demuestra que la fusión consciente y emocional sigue siendo una fuerza transformadora en la escena global.