George Harris, Viña del Mar no te merece

Factores que contribuyen a esa percepción:

El «Monstruo» cada vez más agresivo, diríamos mal educado:

• La actitud del público, que históricamente ha sido exigente, a veces se transforma en maltrato hacia los artistas. Las pifias y abucheos excesivos hacen que algunos cantantes eviten participar en el festival. Pues la mala educación no tiene justificación.

Carteleras poco innovadores:

• Artistas locales y las apuestas internacionales, o la repetición de artistas o los grandes ausentes ya no tienen el mismo impacto, han hecho que el festival pierda atractivo para las audiencias, incluso nos atrevemos a decir que aquellos «los más importantes no les interesa asistir».

Cada vez más lo momentos incómodos en vivo se repiten:

• Las rutinas de humor que cruzan la línea o los desplantes de artistas en el escenario (como lo hizo Luis Miguel en 2012) han dañado la imagen del festival. Hasta la xenofobia de su público, “lo sucedido con el comediante George Harris” demuestran que cultura y buenas costumbres no van de la mano.

Los más jóvenes no conectan, el público se convierte en adulto.

• El publico más joven no ven referencia de actualidad en artista emergentes, que no aparecen o son descubiertos por la esencia del festival.

Otros Festivales Latinos más atractivos ganan espacio.

• Cuando surgió décadas atrás nos existían festivales como el Vive Latino en Ciudad de México, el Estéreo Picnic en Bogotá Colombia, SXSW Music Festival en Austin, Texas, ni el Baila Conmigo en la ciudad de Miami, ni el Coachella en California….

La chilenización de un Festival que pierde audiencia internacional, o que muestra menos interés. La fórmula como que aburre.

• Intentar convencer a una audiencia con patrones muy nacionalista (y si a esto le sumamos rasgos xenófobos) como actitud de aplausos o de abucheos como respuesta, y justificamos o negamos el desarrollo de la industria de la música en evolución. A darle a un escenario la capacidad de destruir la carrera de X artista, no es un reto ni menos una necesidad.